Economía
Ella
había malgastado su fortuna
de princesita rica a reina
del microondas de la ternura.
Él
se olvidó sus arterias
en una nevera averiada.
Cada día se veían
pero no atrevían a amarse
debido a sus maltrechas
economías emocionales.
Se les ocurrió un día
que en vez de darse dos besos
de despedida
podían darse tan sólo uno
y así al fin, se besaron
y ahorraron
poco a poco
labio
contra labio.
había malgastado su fortuna
de princesita rica a reina
del microondas de la ternura.
Él
se olvidó sus arterias
en una nevera averiada.
Cada día se veían
pero no atrevían a amarse
debido a sus maltrechas
economías emocionales.
Se les ocurrió un día
que en vez de darse dos besos
de despedida
podían darse tan sólo uno
y así al fin, se besaron
y ahorraron
poco a poco
labio
contra labio.
Comentarios
Publicar un comentario